En Guadiavet Clínica Veterinaria queremos mostrarles temas de interés y consejos sobre mascotas para su bienestar. Estamos ubicados en Don benito.
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¿Qué son los gusanos intestinales?
Son unos parásitos que afectan con frecuencia a perros y gatos. Normalmente se localizan en los intestinos, donde se alimentan y reproducen a costa de su hospedador. Causan trastornos que en ocasiones pueden ser graves. Por su aspecto, se clasifican en gusanos redondos o nematodos: su elevado número en el intestino pueden provocar serias obstrucciones y pequeñas heridas; y gusanos planos o cestodos (también llamados tenias), cuyo tamaño varía de unos milímetros hasta casi un metro.
Pueden infestar y afectar a perros y gatos. Las mascotas que no salen de casa también están expuestas porque los huevos de estos parásitos pueden entrar en casa pegados en los zapatos o en la ropa
El contacto con perros y gatos puede ocasionar la infestación a personas. El riesgo existe sobre todo en niños y personas de edad avanzada.
¿Qué daños producen estos parásitos a las mascotas?
Falta de apetito, vómitos, diarrea. Fatiga y decaimiento. Anemia. Tos, dificultad respiratoria, enrojecimiento y picor. Piel seca, pelo áspero y quebradizo. Abdomen hinchado, dolor a la palpación. Retraso en el crecimiento (en cachorros) o adelgazamiento (en adultos).
La gravedad de los síntomas dependerá de la cantidad de gusanos, la edad y el estado nutricional del animal. En raras ocasiones puede provocar su muerte.
Las heces pueden ser indicativas de la parasitación de las mascotas si se observan las típicas lombrices o estructuras similares a un grano de arroz (son fragmentos de parásitos).
Y estos gusanos, ¿constituyen un riesgo para las personas?
En efecto, los gusanos intestinales pueden infectar a las personas porque estas comparten el mismo entorno que sus mascotas. La infestación se produce cuando accidentalmente se ingieren los huevos de estos gusanos: jugando con las mascotas, por contacto con la tierra de los parques o directamente con el contacto con perros y gatos al comer frutas y hortalizas sin lavar.
Las lesiones provocadas por estos parásitos pueden llegar a ser graves, por ejemplo, diarreas con sangre o incluso lesiones oculares serias en algún caso extremo (en raras ocasiones las larvas de Toxocara alcanzan el ojo, lo que puede ocasionar ceguera).
Los gusanos planos pueden provocar la aparición del quiste hidatídico en las personas.
¿Cómo alcanzan los parásitos el intestino de perros y gatos?
Por el entorno: se infestan cuando ingieren accidentalmente los huevos o larvas de estos parásitos, que se encuentran en el medioambiente.
A través de la piel: las larvas de los gusanos redondos pueden atravesar la piel de las extremidades o del abdomen.
Al ingerir pulgas: un perro o gato puede desarrollar el gusano, si al lamerse se come accidentalmente una pulga parasitada con la larva de Dipylidium caninum.
Al comer vísceras de animales: los perros y gatos pueden infestarse al comer pájaros, roedores o al ingerir vísceras crudas.
Prevenir vale más que curar
Hay que recordar que los gusanos intestinales pueden afectar a la salud tanto de las mascotas como de las familias, y que es aconsejable adoptar medidas preventivas para reducir el riesgo sanitario que conllevan.
Para ello, es importante que se adopten medidas de manejo que eviten el contagio de los perros o gatos con huevos y larvas de estos gusanos. También es necesario administrar a las mascotas productos antiparasitarios que eliminen los gusanos redondos y planos que pueda tener.
Es muy aconsejable desparasitar a las mascotas de forma regular cada 3 meses (4 veces al año), de esta manera estarán protegidas contra los gusanos intestinales durante todo el año.
Perros
“El 60% de los perros no vacunados adquieren una infección. Y tú, ¿estás decidido a asumir este riesgo?”
La prevención es una acción básica para su salud. Los riesgos para tu perro no siempre se ven. Nuestras mascotas necesitan realizar paseos, socializar con otros animales. Además, nosotros mismos podemos introducir gérmenes en nuestro hogar.
Todas estas actividades implican un posible riesgo que es evitable con una prevención adecuada. Más del 60% de los perros no vacunados sufren algún tipo de contacto con agentes infecciosos que podrían poner en riesgo su salud y su propia vida.
La vacunación regular de tu perro es una acción saludable que se ha convertido en el arma preventiva más potente y de mayor interés en la medicina veterinaria. Son miles los animales que sobreviven gracias a la aplicación regular de vacunas preventivas. La vacunación ayuda a prevenir la enfermedad, tu perro estará más preparado para responder de forma más rápida frente al agente infeccioso.
Inicio de la vacunación: según el estilo de vida de tu perro y del grado de riesgo en el que se encuentra, el inicio de la vacunación varía. Sin embargo, los planes vacunales tienden a iniciarse a partir de las 4 semanas de vida para proteger desde un principio a tu cachorro. Para ello, la desparasitación interna y externa previa a la vacunación es fundamental para que el organismo de tu perro responda de manera adecuada a la inmunización.
Hay enfermedades que afortunadamente pueden prevenirse. En el cachorro, a partir de las 4 semanas hasta el año de edad, una de las principales enfermedades es el parvovirus, que es el agente infeccioso más identificado en las diarreas. En el perro algo más adulto, a partir de las 8 semanas de edad, las afecciones más frecuentes son las respiratorias como la traqueobronquitis infecciosa, y las afecciones digestivas, orgánicas y nerviosas provocadas por el virus de la hepatitis, la leptospirosis y el virus del moquillo canino.
Del mismo modo, la presencia de garrapatas y de pulgas pueden transmitir enfermedades como la babesiosis. La vacunación frente a la rabia aunque no es obligatoria en todas las comunidades, se aconseja si vas a viajar con tu perro al extranjero. Una revisión regular de tu mascota, ayudará a mejorar su prevención y bienestar.
Las enfermedades más importantes
¿Qué vacunas son las más indicadas?
Existen muchos tipos de vacunas así como de enfermedades infecciosas. Los veterinarios somos quienes mejor te vamos a aconsejar sobre el desarrollo de un plan vacunal adaptado a las necesidades de tu perro. Por ejemplo, se considera la edad, raza, contacto con otros animales, su estado sanitario, los viajes, etc.
Según el riesgo y la susceptibilidad a las diferentes enfermedades, será aconsejable una o varias vacunas anuales, siempre pensando en el bienestar y en la protección de tu mascota.
Recuerda, no todos los perros tienen las mismas necesidades, nosotros analizamos cada caso.
Revacunaciones
Los veterinarios somos quienes mejor podemos aconsejarte sobre este aspecto. Cada veterinario conoce la evolución y la importancia de las infecciones en la zona donde reside tu perro y conoce el historial de tu animal. Hay una gran cantidad de factores individuales y externos que influyen y son de difícil control. No todos los perros necesitan la misma prevención. Por ello, será labor del profesional veterinario elaborar un protocolo vacunal adaptado para garantizar una correcta prevención en cada caso.
Gatos
“El 40% de los gatos no vacunados se infectan. Y tú, ¿estás decidido a asumir este riesgo?”
La prevención es una acción básica para su salud: hasta el 40% de los gatos no vacunados pueden enfermar por procesos prevenibles. Los riesgos no siempre se ven. En la actividad diaria de una clínica, todas las semanas son ingresados gatos infectados de enfermedades prevenibles mediante la vacunación.
En ocasiones, los propietarios piensan que los gatos están más protegidos al vivir la gran parte del tiempo dentro de las casas. Sin embargo, los gérmenes que más afectan a los gatos caseros, son transportados fácilmente en la suela de los zapatos y otros elementos introducidos en la casa. La prevención es una de las mejores decisiones para asegurar una vida saludable a tu gato. Asimismo, la visita regular a la clínica veterinaria permite tener un seguimiento de tu animal y así detectar cualquier signo de enfermedad lo antes posible.
La vacunación regular del gato es una acción saludable que se ha convertido en el arma preventiva más potente y de mayor interés en la medicina veterinaria. Son miles los animales que sobreviven gracias a la aplicación regular de vacunas preventivas. La vacunación ayuda a prevenir la enfermedad, el animal estará más preparado para responder de forma más rápida frente al agente infeccioso.
Según el estilo de vida del animal y el riesgo en que se encuentre, el inicio de la vacunación varía. Sin embargo, los planes vacunales tienden a iniciarse a partir de las 8 semanas de vida para proteger desde un principio a tu gato. Para ello, la desparasitación interna y externa previa a la vacunación es fundamental para que el organismo de tu gato responda de manera adecuada a la vacunación.
Hay enfermedades que afortunadamente se pueden prevenir. En el gato es aconsejable una protección temprana frente a la calicivirosis y a la herpesvirosis que afectan a las vías respiratorias altas, provocando lesiones visibles en boca y nariz. En general, la acción de estos virus se complica con la acción añadida de la clamidia, que aún agrava más las conjuntivitis. Mientras que la leucemia y panleucopenia son enfermedades cada vez mejor controladas gracias a la vacunación, sin embargo, si tu gato sale al exterior o vive en una comunidad de gatos corre un elevado riesgo de adquirirlas.
La vacunación frente a la rabia, aún no siendo obligatoria en muchas comunidades, se aconseja en gatos con salida al exterior o que vayan a viajar. Una revisión regular de tu mascota, ayudará a mejorar su prevención y bienestar.
Las enfermedades más importantes
¿Qué vacunas son las más adecuadas?
Existen muchos tipos de vacunas así como enfermedades infecciosas. Los veterinarios somos quienes mejor te podemos aconsejar sobre el desarrollo de un plan vacunal adaptado a las necesidades de tu gato. Por ejemplo, considerará la edad, la raza, el contacto con otros animales, su estado sanitario, los viajes, etc.
Según el riesgo y la susceptibilidad a las diferentes enfermedades, quizás será aconsejable más de una vacuna, siempre pensando en el bienestar y en la protección de tu mascota.
Recuerda, no todos los gatos tienen las mismas necesidades, nosotros analizamos cada caso.
Revacunaciones
Los veterinarios somos quienes mejor podemos aconsejarte sobre este aspecto. Cada veterinario conoce la evolución y la importancia de las infecciones en la zona donde reside tu gato y conoce el historial de tu animal. Hay una gran cantidad de factores individuales y externos que influyen y son de difícil control. No todos los gatos necesitan la misma prevención.
Por ello, será labor del profesional veterinario elaborar un protocolo vacunal adaptado para garantizar una correcta prevención en cada caso.
“Si tú estás identificado con tu DNI, ¿por qué tu mascota no?”
¿Cómo identificar a tu mascota?
Es un acto clínico que solo puede realizar un veterinario colegiado y habilitado para dicho fin. Se utiliza un microchip del tamaño de un grano de arroz que se introduce bajo la piel. Lleva un número de identificación, como tu DNI. El microchip es único e intransferible. No produce reacciones alérgicas.
¿Cuándo se pone el chip?
Deberá realizarse por un veterinario autorizado dentro del plazo máximo de tres meses desde la fecha de nacimiento o un mes desde su adquisición. Pero, si no se lo pusiste entonces, puedes hacerlo en cualquier momento. Se mantiene activo toda la vida de la mascota. La identificación será imprescindible con carácter previo a cualquier tratamiento sanitario o vacunación exigida.
¿Qué ventajas tiene el chip?
¿Qué es el pasaporte?
Es el documento de identificación y sanitario del animal. La expedición inicial, o las posteriores, las efectuará un veterinario habilitado. Acompañará siempre al animal en cualquier desplazamiento.
¿Qué es el RIACE?
Es el Registro de Identificación de Animal de Compañía de Extremadura (www.riace.org). Es un sistema de datos con información relativa a la mascota y su propietario.
Sólo un veterinario colegiado habilitado puede introducir y modificar los datos relativos al propietario y a la mascota.
Permite obtener certificados de la información presente en la base de datos.
Consejos veterinarios:
¿Cómo se contagian los perros y gatos?
Cuando un mosquito infectado pica a tu perro o gato, deposita larvas con la saliva. Las larvas se introducen en su piel. Bajo la piel de tu mascota se desarrollan y después emigran por las venas hasta llegar al corazón, donde se convertirán en gusanos adultos.
En el corazón, los gusanos se reproducen y sus larvas viajan por la sangre, esperando a que otro mosquito las ingiera, el cual transmitirá la enfermedad a otro animal.
Debes recordar que si tu perro o gato está enfermo, representa un peligro potencial para el resto de perros y gatos.
¿Qué daño producen las filarias a tu mascota?
Los daños se producen principalmente por las formas adultas de este gusano que afecta al corazón y al pulmón. Las lesiones son más o menos graves y pueden llegar a obstruir el corazón y sus arterias. Los síntomas que se desencadenan por estas lesiones pueden ser todos estos:
La filariosis en España
Existen diversas zonas de España donde esta enfermedad está más extendida (sobre todo el oeste, suroeste y la costa mediterránea). Esta desigualdad se debe a diferencias climáticas y regionales que favorecen que el mosquito transmisor de esta enfermedad esté presente.
¿Puedes contraer tú la enfermedad?
Existe un riesgo muy remoto que este gusano afecte a las personas. No es lo habitual y no tiene por qué suceder.
Gusano del pulmón
Es un parásito poco conocido y que cada vez se diagnostica más. Puede causar una enfermedad potencialmente mortal conocida como angiostrongilosis.
Se transmite a través de las babosas, caracoles y de forma ocasional, también por ranas.
Existen numerosos síntomas que te pueden ayudar a detectar si tu mascota está infestada, como problemas respiratorios, tos o cansancio frecuente y anormal. También se pueden presentar problemas de coagulación sanguínea que provocan sangrado excesivo en pequeñas heridas, hemorragias nasales, oculares y anemia. Otros síntomas son el cambio de comportamiento, las convulsiones, la pérdida de peso, pérdida de apetito, vómitos y diarrea.
¿Qué es la filariosis?
Se trata de una enfermedad parasitaria grave que puede afectar a tu perro o gato. La causa un gusano redondo (la filaria) que se transmite a través de la picadura de un mosquito. Es comúnmente conocida como “enfermedad del gusano del corazón”, porque es en este órgano donde los gusanos adultos se reproducen y mueren.
¿Cómo puedo prevenir el contagio?
Si quieres proteger a tus mascotas de la enfermedad del gusano del corazón, es esencial que les apliques productos antiparasitarios que evitarán que el gusano del corazón se desarrolle a adulto y les cause la enfermedad.
Actualmente, dispones de varios productos idóneos para este fin. Debes aplicar estos tratamientos de manera regular cada mes durante toda la época del mosquito.
Si tu perro o gato va a viajar a una zona con filaria, te recomendamos que lo desparasites un mes antes del desplazamiento y que continúes aplicando la desparasitación mensualmente, hasta un mes después del regreso a casa.
Para prevenir esta enfermedad, también te recomendamos que adoptes medidas para evitar que los mosquitos piquen a tus mascotas.
Si tu perro o tu gato tienen más de 8 años es el momento de realizar un plan geriátrico. Ayúdale a prevenir las posibilidades de padecer enfermedades a partir de los 8 años de edad como consecuencia del envejecimiento natural. Realiza un plan geriátrico mediante una serie de pruebas físicas y analíticas, mejorará la calidad de vida de tu mascota.
Revisaremos huesos y articulaciones, auscultaremos tórax y abdomen, realizaremos análisis de sangre, orina, parásitos, radiografías e incluso electrocardiograma. En nuestro plan geriátrico estudiaremos el estado general, nutricional, de la piel, ojos, oídos y cavidad bucal. Con ello, podremos evaluar el estado de salud de nuestras mascotas y asesorarle sobre su manejo a partir de esa edad, aplicando tratamientos específicos si son necesarios o aconsejando sencillos cuidados para disfrutar durante más tiempo de su compañía.
Solicite una cita para conocer más detalles acerca de nuestro plan geriátrico.
Se trata de una enfermedad causada por un parásito (Leishmania), que afecta a diversos órganos de tu perro y provoca lesiones de diversa consideración, incluso puede causarle la muerte. Sus síntomas son: lesiones en su piel, problemas renales, lesiones oculares y alrededor de sus ojos así como problemas en sus articulaciones.
¿Cómo se contagia tu perro?
Los parásitos como las pulgas, las garrapatas y los flebotomos son un riesgo para la salud humana y animal. Transmiten enfermedades graves e incluso mortales a los perros, como (en el caso de los flebotomos) la leishmaniasis canina, que también puede afectarle a ud. y su familia.
El contagio se produce a través de un insecto muy parecido a un mosquito pero mucho más pequeño, llamado flebotomo. Si pica a tu perro, que suele ser al anochecer, le puede transmitir la enfermedad. El flebotomo es un familiar de los mosquitos. Se ha demostrado que es el único transmisor de la Leishmaniasis. El perro enfermo actúa como fuente de infección para los flebotomos, que ya contagiados son capaces, a su vez, de contagiar a otros perros o personas.
¿En qué zonas tu perro tiene mayor riesgo?
El flebotomo requiere humedad ambiental alta pero, a diferencia de los mosquitos, los cuales se reproducen en aguas estancadas, este lo hace en madrigueras y zonas de escombros.
La incidencia de la enfermedad varía de unas zonas a otras, dependiendo de factores ambientales como son temperatura, humedad y situación geográfica. En Extremadura tenemos entre un 8% y un 12% de infestación por leishmaniasis.
¿Cómo saber si tu perro tiene leishmaniasis?
Para diagnosticar la leishmaniasis, tu perro requerirá de un examen clínico realizado por un veterinario. Algunos síntomas son el crecimiento exagerado de las uñas y alteraciones en la piel con descamación (zona del codo). Debes saber que, si la contrae, no podrá curarse, sino que tendrá que convivir con ella durante toda su vida. Sin embargo, con un buen control veterinario de forma regular y, si mantienes a tu perro bajo tratamiento, este podrá tener una buena calidad de vida.
¿Tu perro puede contagiarte la leishmaniasis?
Tu perro no te puede transmitir la enfermedad de forma directa. Para que te contagies, el proceso es el siguiente:
Como verás, si tu perro tiene leishmaniasis, no debes adoptar ninguna medida especial para no contagiarte, tan solo debes preocuparte de tratar la enfermedad de tu perro y prevenirlo de nuevas picaduras. Debes saber que el riesgo de contraer esta enfermedad está relacionado con el hecho de vivir en una zona geográfica donde exista la enfermedad, tengas perro o no.
En la actualidad, dos millones de personas padecen esta enfermedad en todo el mundo.
Consúltenos sobre la incidencia de la enfermedad en esta zona y cómo prevenirla.
"¿Sabías que el 80% de los perros mayores de tres años sufren enfermedades en las encías? La enfermedad periodontal es uno de los mayores problemas en la salud de los perros."
No es fácil detectar las enfermedades dentales, pero revisando los dientes de tu perro puedes prevenirlas. Si tu perro manifiesta los siguientes síntomas, consúltanos:
Las causas y la evolución de los problemas dentales de los perros:
1. El diente sano: los dientes de tu perro son blancos y no presentan acumulaciones o decoloraciones, especialmente en los caninos e incisivos. Además, las encías son rosas y el aliento fresco (aunque tiene un olor diferente al del humano).
2. La placa dental: cuando los perros comen, los restos de alimentos se acumulan en la línea de las encías y combinados con la saliva, forman una capa que se adhiere fuertemente en la base de los dientes. Conforme se va formando, la placa se introduce debajo de la encía provocando lesiones.
3. El sarro y la gingivitis: el sarro resulta de la calcificación producida por la placa dental y la saliva. Al mismo tiempo, las bacterias del sarro rodean e invaden el diente y lo destruyen. Sin tratamiento, las inflamaciones provocan la pérdida de los dientes y la atrofia de los huesos.
4. Enfermedad/inflamación progresiva: las bacterias pueden provocar gingivitis muy dolorosas. Una infección de la boca disminuye las defensas inmunitarias, y las bacterias pasan a la circulación sanguínea, pudiendo provocar infecciones a otros órganos, como el hígado y los riñones.
¿Cómo ayudar a tu perro a mantener sus dientes sanos y fuertes?
Exámenes orales en la clínica veterinaria (una vez al año mínimo).
Cepilla los dientes de tu perro desde cachorro. Si tu perro es adulto y no lo has hecho nunca, no es tarde, puedes empezar ahora. ¡Acuérdate de utilizar una pasta de dientes especial para perros sin flúor!
Dale a tu perro comida y juguetes especialmente diseñados para ellos. Los huesos, frisbees y pelotas de tenis suelen dañar los dientes y las encías de tu perro.
Un Denta Stix o un Greenie al día ayuda a reducir la formación de sarro hasta en un 80%, previniendo el riesgo de enfermedades periodontales.
¿Qué causa una reacción alérgica a los animales?
La alergia es una hipersensibilidad o reacción anormal a una sustancia que normalmente resulta inocua para la mayoría de las personas. Las sustancias que causan alergia se denominan alérgenos o antígenos. Los alérgenos de los animales son la caspa, la saliva y la orina y acceden a las personas a través de su inhalación por la nariz, la garganta y los pulmones.
¿Qué síntomas de alergia provocan las mascotas?
Los animales con pelo o pluma pueden provocar muchos tipos de síntomas alérgicos en humanos, aunque los más corrientes son: enrojecimiento y picor ocular con lagrimeo, rinitis, congestión nasal, picor nasal, estornudos (a veces diez o más en rápida sucesión), picor en boca y garganta, irritación crónica de la garganta, accesos de tos seguidos de dificultad respiratoria o respiración sibilante, insuficiencia respiratoria, eczema, urticaria o ronchas (producidas al tocar el animal o al ser lamidos por él).
En España se calculan unos 6 millones de personas alérgicas. Más del 25% conviven con un animal doméstico. La mayoría son pacientes alérgicos a epitelios animales, diagnosticados o no.
El único tratamiento para familias que no querían alejar a su mascota era la administración de vacunas o fármacos a la persona afectada.
Antes alejar a la mascota era la primera opción de tratamiento. La terapia sintomática del paciente a menudo debía completarse con un drástico tratamiento causal: la desaparición del gato o perro del entorno familiar. Las contraindicaciones emocionales de dicho tratamiento son evidentes: alrededor del 75% de los pacientes se niegan a desprenderse de su mascota.
Ahora, ¿cuál es la primera medida a tomar ante un problema de alergia a una mascota? Tratar a la mascota.
Consúltanos y te podremos aconsejar la mejor opción para aliviar tu sensibilidad a tu mascota.
Hurón (Mustela putorius)
Conocidos por su fuerte olor corporal, los hurones son muy inteligentes. Son carnívoros pero se pueden alimentar con pienso. Se les debe hacer un control médico anual hasta los 4-5 años y después dos controles al año. Se recomienda vacunarlos contra la rabia y moquillo.
Cobaya (Cavia porcellus)
Son roedores y su sistema defensivo consiste en quedarse inmóvil. Su alimentación, al ser herbívoros, se basa en la fibra y habitualmente se alimentan con heno, así como manzana, zanahoria y lechuga.
Conejo (Oryctolagus cuniculus)
Son animales muy limpios y sociables, pero son delicados y frágiles. Su dieta debe ser equilibrada y basada en verdura verde fresca y heno de buena calidad. Sus enfermedades más comunes son las respiratorias, la mixomatosis y la vírica hemorrágica.
Principales enfermedades parasitarias
A) Parásitos externos:
B) Parásitos internos:
¿Tu mascota es un animal exótico?
Aunque los animales más comunes que se pueden encontrar en un hogar, siguen siendo los perros y los gatos, hoy en día cada vez son más las personas a las que les gusta tener mascotas exóticas en casa, como hurones, conejos y cobayas. Estos tres son los más populares, pero también hay quien tiene aves, iguanas, serpientes, insectos, monos, etc.
Estos animales son especiales y por ello requieren un mantenimiento y cuidado también especial, sobre todo en su manejo y alimentación. Al igual que cualquier otra mascota, están expuestos a las infecciones y enfermedades parasitarias, por lo que es muy importante saber cómo prevenirlos y qué hacer en caso de infección.
La mejor cura es la prevención
La prevención es fundamental. Para evitar la aparición de parásitos externos, es muy importante que, además de proteger a tu mascota, también cuides su entorno para reducir al máximo el riesgo de contagio de pulgas, ácaros, piojos, etc. También te recomendamos que vigiles el contacto con otros animales.
Es fundamental que lleves a cabo la prevención mediante tratamientos específicos. También te recomendamos desparasitar a tu mascota de forma regular, y si es posible, que le administres productos antiparasitarios de amplio espectro, pensando principalmente en los parásitos internos, ácaros y pulgas.
¿Qué daños pueden causar los ácaros de la sarna en tu perro o gato?
¿Te puedes contagiar si tu perro tiene sarna?
Sí, puedes contagiarte de sarna sarcóptica si tienes un estrecho contacto con tu perro. En las personas, se manifiesta con erupciones cutáneas. Debes saber que los contagios humanos de otros tipos de sarna son extremadamente raros.
¿Qué son las sarnas?
Son unas enfermedades de la piel causadas por los ácaros. Estos parásitos son tan pequeños que apenas se ven a simple vista y que viven en la piel de los perros y gatos pudiendo causarles alteraciones desagradables y muy molestas en su piel y oídos.
Debes saber que no existe un único tipo de sarna. Tu mascota puede verse afectada al menos por tres variedades, cada una de ellas producida por un ácaro diferente que se distinguen entre sí por las lesiones causadas y su localización.
¿Cómo se transmite la sarna a tu mascota?
Las sarnas son muy contagiosas, ya que normalmente se transmiten de un animal a otro. Tu perro puede contraer la enfermedad por contacto directo con un animal parasitado jugando en el parque, por ejemplo, ya que los ácaros pasan fácilmente de un animal a otro.
¿Qué medidas puedes tomar frente a la sarna?
Si detectas los primeros síntomas de sarna, debes empezar el tratamiento rápidamente. El tipo de tratamiento y la duración del mismo variarán en función de la sarna, de la respuesta al tratamiento y del estado de salud general de tu perro.
Una de las medidas imprescindibles que deberás tener en cuenta es la aplicación de productos antiparasitarios para eliminar el ácaro y favorecer la regeneración de la piel lesionada.
Actualmente, encontrarás productos de fácil aplicación que son muy efectivos y seguros para tu mascota.
Si tu perro padece sarna, es fundamental que evites el contacto directo con otras mascotas sanas, ya que las sarnas son contagiosas y podría contagiar a otros animales.
Nuestros profesionales le informarán